martes, 22 de noviembre de 2011

¿CUAL ES NUESTRA VISION SOBRE LA CUESTION SOCIAL?


En Chile, las nuevas posibilidades de crecimiento económico, en las últimas décadas del siglo XIX, produjeron una constante migración del campo a la ciudad. Esta concentración de población en las ciudades transformó la fisonomía demográfica del país y fue el inicio de un constante proceso de urbanización.
Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile actual. No obstante, ya desde finales de siglo XIX muchos elementos se conjugaron para transformar los problemas sociales en una cuestión social , como son, un contexto económico capitalista plenamente consolidado, marcado por una incipiente industrialización y un proceso de urbanización descontrolado que agravaron las malas condiciones de vida del trabajador urbano ; una clase dirigente ciega e ineficiente ante los problemas y quejas del mundo popular; y, finalmente, una clase trabajadora que ya no estuvo dispuesta a quedarse de brazos cruzados esperando que el Estado oligárquico llegara a ofrecer alguna solución a sus problemas.
Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. Esta amplia gama de debates políticos e ideológicos pueden resumirse en tres grandes corrientes.
La primera corriente se originó al interior del mundo conservador-católico, que a partir de la Encíclica adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una crisis moral que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto material como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. En síntesis, más acción social y menos caridad.
En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de regular el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto material de todos los sectores.
Una tercera tendencia, fue la corriente socialista, impulsada por sectores pertenecientes a la clase trabajadora. Para este sector, los problemas sociales fueron consecuencia de la propia existencia del Estado liberal y del sistema capitalista; y declararon que su solución no pasó por la acción caritativa de la clase dirigente ni por las medidas de corte proteccionista que reclamaron algunos liberales, sino que radicó en la acción y el poder autónomo de los propios trabajadores.
Este proceso alcanzó mayor relieve a partir de mediados del siglo XX, ya que en 1960 la población urbana llegaba al 66,9 por ciento del total del país, en tanto que en 1970 alcanzó al 75,2 por ciento, y en 1979, al 80,8 por ciento. En los inicios de este movimiento migratorio, la población que se trasladaba de las áreas rurales a las urbanas constituyó una potencial fuerza de trabajo para la industria, la minería y los servicios que apoyaban estas actividades. Esta fue una buena decisión tomada por aquellas personas que realmente deseaban surgir en la vida, producto a que trasladarse a vivir a las ciudades les daba más posibilidades de trabajo y de ganar un salario, pero aquellas personas que se quedaban en el campo no tenían mas alternativas que seguir cultivando en lo hacían sus padres
Además, fue un mercado consumidor de productos manufacturados y comestibles que dinamizó el comercio interno. Sin embargo; provocó una variación sustancial en el cuadro social y generó uno de los problemas más serios a comienzos del siglo veinte: la cuestión social.
Este hecho histórico, de carácter socio-económico fue el más importante en el cambio de siglo, pues las clases trabajadoras se vieron sometidas a una presión aplastante y ni el sector dirigente ni el régimen político supieron hallar una solución adecuada para este conflicto.
Los síntomas del problema social surgido se manifestaron en varios planos simultáneamente, y muchas veces unos fueron consecuencias inmediatas de otros. De este modo, la realidad social de los primeros veinte años de este siglo se caracterizó porque en la sociedad hubo problemas de vivienda, alcoholismo, quiebre de la familia, prostitución, enfermedades sociales, epidemias infecto-contagiosas, delincuencia, criminalidad, inflación y algunos otros dramas que pesaron en el cuadro social.
En el caso de la vivienda, fue decisiva la inadecuada infraestructura de las ciudades, especialmente de Santiago, Valparaíso y Concepción, a las que llegó un mayor número de inmigrantes. La afluencia de la población provocó hacinamiento y proliferación de habitaciones que carecían de alcantarillado, agua potable y, en general, de condiciones mínimas de higiene y salubridad como para albergar a sus ocupantes. Las habitaciones más características de estos tiempos eran los conventillos, las cités, los ranchos y los cuartos redondos. Los conventillos eran casas grandes de varias habitaciones, cada una de las cuales era habitada por un grupo familiar. Las viviendas de las cités tenían dos o tres piezas, lugar para la cocina, baño interior en alguna ocasión y patio interno. En cambio, los ranchos eran viviendas precarias de una o dos piezas. A su vez, los cuartos redondos eran habitaciones populares de un solo espacio interior, sin ventanas y sin ventilación.
Estas condiciones materiales, junto con las sanitarias, a todas luces deficientes, provocaron con el tiempo graves enfermedades y epidemias infecto-contagiosas, como el tifus exantemático, la peste bubónica, el cólera, la viruela, la fiebre tifoidea, la gripe, la difteria, la tuberculosis pulmonar y otras que caracterizaron el estado de salud de la población. El estrago provocado por estas enfermedades repercutió en las tasas de mortalidad del país, tanto a nivel general como infantil.
Al problema de salubridad se sumó el del alcoholismo. Éste afectó, principalmente, a los habitantes de los barrios marginales de la ciudad y fue un factor decisivo para el relajamiento social y moral de la familia, el recrudecimiento de la delincuencia, de la criminalidad y de la prostitución. Esta última acarreó un sinnúmero de enfermedades sociales, como la sífilis, que era contraída en los numerosos prostíbulos de la ciudad. Los nuevos signos sociales demuestran los cambios experimentados por la sociedad nacional.
Pero no sólo estos problemas de carácter social debieron enfrentar la población que emigró del campo a la ciudad. Frente a la vivienda, que ya con ser deficiente era una carga pesada de soportar, los nuevos habitantes urbanos (y también los antiguos) debieron sufrir el pago de elevados arriendos. Costo que era difícil de solventar por los deficientes salarios y remuneraciones de los grupos proletarios.
En el caso de la ciudad de Santiago, las más indecentes pocilgas se alquilaban mensualmente por la equivalencia de una libra esterlina y quince chelines, lo mismo que cancelaba un obrero londinense por una casa de dos pisos, cuatro dormitorios, comedor, sala, hall de entrada, cocina, despensa y servicios higiénicos.
No cabe duda de que, antes de cancelar el alquiler de las habitaciones, las familias proletarias debían satisfacer sus necesidades alimentarias. En este aspecto, también considerado dentro de la cuestión social, repercutía fuertemente la inflación que afectaba a la economía del país.


El fenómeno de la inflación encarecía los productos alimenticios básicos e imposibilitaba a los pobladores marginales de la ciudad y, ciertamente, también a otros, para adquirir la totalidad de los productos que necesitaba su familia.
Tal situación incidía en las dietas alimentarias y provocaba desnutrición en la población urbana infantil, ya que no podía consumir los alimentos que le permitían un normal desarrollo. Lógicamente, el problema estaba en directa relación con el valor de los productos y el poder adquisitivo del jefe de la familia, cuyo salario era insuficiente para cubrir los gastos.
El alza del costo de la vida, para una familia obrera típica, no guardó ninguna relación con los reajustes de salarios, razón por la cual la calidad de vida de ese grupo social era, prácticamente, de subsistencia. De este modo, la cuestión social abarcó un amplio espectro de problemas. El obrero urbano y los pobladores marginales fueron los más afectados con este látigo social, pero también, debe reconocerse, que no estuvieron exentos de él los grupos medios emergentes.

martes, 25 de octubre de 2011

¿POR QUÉ OCURRIO LA GUERRA DEL PACIFICO? ¿CUÁLES SON SUS ANTECEDENTES?


Los antecedentes de la Guerra del Pacífico son los eventos que precedieron el inicio del conflicto bélico entre Bolivia, Chile y el Perú, desarrollado entre 1879 y 1884, y que fue conocido como Guerra del Pacífico. Una guerra por el salitre en donde muchos soldados lucharon por obtener tierras que tengan riquezas naturales para luego ser explotadas con fines financieros para el país.
Antofagasta en Bolivia y Tarapacá en el Perú, era una zona salitrera que era explotada por capitales chilenos. Bolivia celebra un contrato para que una compañía chilena explote el salitre en 1873. Bolivia y el Perú firman un tratado de alianza defensiva, secreto, en 1873. Bolivia y Chile firman un tratado de límites en 1874.


Para Bolivia, el contrato con la compañía de salitres estaba incompleto por lo que el congreso para aprobar el contrato decide imponer un impuesto de 10 centavos, esto no contravenía el tratado de 1874 por que el contrato aún no estaba vigente a esa fecha. Bolivia suspende el impuesto por deferencia al gobierno de Chile, pero ante una nota del canciller chileno Fierro se reactivó la ley del impuesto y luego la anulación y el remate de la Compañía de Salitres. Bolivia realizó sus decisiones con la confianza de contar con el apoyo del Perú, con quien había firmado un tratado de alianza defensivo, si Chile realizaba acciones bélicas en defensa de la Compañía de Salitres. Ante la presencia del Blanco Encalada y la posterior ocupación chilena de Antofagasta, exige al Perú que se active el tratado de la alianza.
Para Chile el impuesto de los 10 centavos violaba el tratado de 1874 ya que según este no se debía imponer nuevos impuestos a las compañías chilenas que operaban en territorio boliviano. Ante la ruptura del tratado de límites por parte de Bolivia y la anulación del contrato de la Compañía de Salitres, Chile ocupó el territorio de Antofagasta que se encontraba en litigio con Bolivia antes de 1866. Chile consideró las misiones mediadoras peruanas como dilatorias y ante la preparación peruana para una guerra, la existencia de un pacto secreto con Bolivia y al no declararse el Perú como neutral en este conflicto, decide declarar la guerra a Bolivia y el Perú el 5 de abril de 1879.
Para el Perú, el tratado de la alianza lo ligaba a Bolivia. El Perú no deseaba involucrarse en una guerra y tampoco aceptaría la ocupación chilena de Antofagasta. Por ello envía al mediador Lavalle ofreciendo la suspensión del impuesto y buscando la desocupación de Antofagasta. Las actitudes de la prensa chilena y la concentración de tropas chilenas en Antofagasta activan las preparaciones militares peruanas para la defensa de Tarapacá. Para evitar el conflicto con Chile, revela el texto completo del tratado de la alianza indicando que no era ofensivo a Chile.
Desde entonces ha sido tema, de constante controversia, en que jurisdicción se encontraba el desierto de Atacama y si las república de Bolivia y Chile tenían derechos sobre él.
Basándose en diversos mapas realizados por las autoridades coloniales en el siglo XVIII, o incluso antes, como el Plano general del Reino de Chile elaborado en 1793 por orden del virrey del Perú Francisco Gil de Taboada y Lemos, la historiografía chilena ha sostenido que Atacama le pertenecía hasta el río Loa, habiendo sido siempre su frontera natural con el Virreinato del Perú.
Cabe señalar que desde sus orígenes la zona de Atacama se encontraba escasamente habitada, siendo su principal asentamiento el poblado de San Pedro de Atacama ubicado sobre un afluente del río Loa y que tenía como principal misión la evangelización de los indígenas que habitaban en el lugar. Esto llevó que aun a principios del siglo XIX el territorio fuera conocido como el despoblado de Atacama
El tratado de 1866 tenía por finalidad, de acuerdo a su preámbulo, establecer una medianería en favor ambos países, entre los paralelos 23 y 25, sobre los productos provenientes de la explotación de los depósitos de guano y los derechos de exportación que se percibieren sobre los minerales extraídos en aquella área.


El primer tratado fue rechazado por el gobierno boliviano, pues consideró que la división de tributos era desventajosa para Bolivia, controversia que se resolvió con la suscripción del tratado de 1874, que modificaba al anterior. Este último tratado volvió a fijar como límite entre las Repúblicas de Chile y Bolivia, que los derechos de exportación que se impusieran sobre los minerales exportados en el territorio no excedieran la cuota de la que actualmente se cobra, y las personas, industrias y capitales chilenos no quedarán sujetos a mas contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen. La estipulación contenida en este artículo durará por el término de veinticinco años. Este tratado internacional era el vigente hacia 1879.
En 1878 las autoridades bolivianas, en medio de una crisis económica, buscaron reaccionar a los privilegios que el anterior gobierno otorgó a los empresarios de la zona. En ese contexto el congreso de Bolivia se abocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Para Bolivia, el contrato firmado en 1873 con la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo a la constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el congreso. Ello se hizo por la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por la compañía.
El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, una empresa chilena formada por capitales chilenos y británicos, firmó un acuerdo con el gobierno boliviano que le autorizaba la explotación de salitre libre de derechos por 15 años, desde la bahía de Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del Carmen. Dicho acuerdo no fue ratificado por el congreso boliviano, que en ese entonces se encontraba analizando las negociaciones con Chile


De acuerdo a Chile, el cobro del impuesto de 10 centavos sobre quintal exportado violaba el artículo IV del tratado de 1874. Por ello, dicho impuesto encontró una gran resistencia de parte de los propietarios de la empresa afectada, y una cerrada defensa de su causa por parte del gobierno de Santiago, iniciando un conflicto diplomático. En la crisis resultante participó el Perú, que envió un Embajador Especial y Plenipotenciario a Santiago para tratar de evitar una posible guerra, mediante la negociación. El tratado indicaba que las controversias que diere lugar "la inteligencia y ejecución del Tratado" debían someterse a arbitraje.
Posteriormente, en 1 de febrero de 1879 el gobierno de Hilarión Daza rescinde el contrato, suspendiendo los efectos de la ley de 14 de febrero de 1878, y decide reivindicar las salitreras detentadas por la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta y rematar estas últimas, para cobrar los impuestos impagos desde febrero de 1878. El remate estaba programado para el 14 de febrero de 1879.
Gracias a los archivos de la compañía de Salitres y ferrocarriles de Antofagasta, se descubre que el ambiente en Chile no es de ir a la guerra por salvar a la compañía, a pesar de que muchos políticos y ministros importantes eran accionistas minoritarios de la compañía, pero que sí se iría a la guerra si se remataran efectivamente las salitreras, que según la visión del presidente de Chile Aníbal Pinto, sólo en ese momento se violaría efectivamente el tratado.
En Chile, la decisión de ir a la guerra se toma la mañana del 11 de febrero, cuando en una sesión especial del gabinete chileno se recibe un telegrama del norte, conteniendo textualmente un mensaje del ministro plenipotenciario de Bolivia "Anulación de la ley de febrero, reivindicación de las salitreras de la compañía". Este gatilla la decisión del presidente Aníbal Pinto de ordenar la ocupación de Antofagasta, que se verifica el 14 de febrero de 1879, penetrando las tropas chilenas al interior del litoral boliviano, Ante esta situación el 27 de febrero, Hilarión Daza decreta el estado de sitio en Bolivia
El Perú, que había suscrito el Tratado de Alianza Defensiva de carácter secreto con Bolivia en 1873 y al que Argentina no se había adherido, trata de persuadir al gobierno de La Paz, para someterse a un arbitraje, figura que se encontraba estipulada en el protocolo complementario de 1875, y debido a que se trataba de un "problema tributario" y no territorial; sin embargo, Chile no dio muestras de voluntad de aplicar el arbitraje, para lo que se ofreció enviando a su ministro plenipotenciario José Antonio de Lavalle; la misión del diplomático fracasó y en lugar de ello, el gobierno de Chile, denuncia al plenipotenciario peruano la existencia del "Tratado Secreto" firmado con Bolivia

martes, 27 de septiembre de 2011

LA OCUPACIÓN DE LA ARAUCANIA









El pueblo mapuche habita el territorio de La Araucanía al sur del Bío-Bío, desde el período colonial. Se han mantenido independientes y autónomos sin entrar en mayores conflictos con las autoridades. En las guerras civiles de 1851 y 1859 se alía con los bandos liberales, con la esperanza de que si éstos llegan al gobierno respetarán su autonomía. Sin embargo, los procesos de colonización, comenzados en la década del 50 y 60, despiertan las pretensiones de las autoridades de incorporar La Araucanía a la nación. El proyecto contempla el avance sistemático del ejército hacia territorio mapuche. La incorporación de aquellos territorios ocupados por los mapuches era una materia pendiente para el estado chileno.
Por varios años los colonos Españoles intentaron ocupar estos territorios con el fin de dominar por completo estos territorios del sur de Chile, llevándose siempre la negativa de los mapuches ante este accionar de los Españoles, pero los colonos no se quedaron solo con la negativa y actuaron con violencia llevándose así batallas campales entre estos dos vándalos. Este accionar de los españoles no fue la mejor manera ya que estaban invadiendo territorio que no les pertenece con el fin de tener más poder, encontrar más riquezas en el sur de nuestro país.
A partir del siglo XVIII, la frontera que separa a los Españoles de los Mapuches entro en una relativa calma en el cual fue favorecido el intercambio económico y cultural. Pese al apoyo brindado por los mapuches a las fuerzas realistas durante las guerras de la independencia, la relación entre chilenos y mapuches existió un largo tiempo de paz y se comenzó un proceso de intercambio comercial al igual como lo fue con los españoles. Se intensifico el uso del lenguaje español, las creencias católicas, pero los mapuches no perdieron autonomía respecto de Chile. Los mapuches supieron mantener sus costumbres ante la iniciativa que tuvo de apoco el gobierno chileno de que los mapuches empezasen a comportarse como los ellos, el pueblo chileno, ya que los mapuches son dueños de una exquisita doctrina, que es única y que es una cultura que nunca deja de sorprender.
Tras la consolidación de la independencia de Chile, una de las primeras preocupaciones de la naciente República fue reconocer el territorio sobre el cual ejercería soberanía e incorporar aquellas regiones que estaban marginadas, como la zona comprendida entre los ríos Bío-bio y Toltén. Acá vivían más de 190 mil indígenas entre pueblos pehuenche y mapuche que, desde el siglo XVIII se encontraban en un difuso proceso de colonización espontánea, intercambio comercial y migraciones.
Durante dos décadas se respetaron los acuerdos establecidos en el Parlamento, sin embargo la guerra civil de 1851, generó un nuevo espacio de confrontación entre chilenos y mapuches.
Las autoridades de gobierno deciden entonces aplicar el plan propuesto por el General de Ejército Cornelio Saavedra Rodríguez, donde no sólo se incluirían acciones militares, sino además consideraba la penetración pacífica de los territorios, mediante el traspaso de la cultura chilena al otro lado de La Frontera, abiertamente consideraba desculturizar a los mapuches. Esta no fue una buena decisión, los encargados de este proceso de ocupación en la Araucanía no se daban cuenta de la riqueza que tenían los mapuches en su cultura, ellos también formaban familias, a quien cuidar mantener y querer, no eran personas a las cuales se les podía pasar a llevar sin pesar el verdadero costo que les implicaba a los mapuches enfrentarse a ellos, perder a su familia, separarse de ellos, para poder defender lo que es de ellos y que otras personas de afuera lleguen a quitárselos.
Este proceso de conquista avanzando desde el rio Bio-bio hacia Villarrica, que era el territorio habitado por los mapuches no fue de una manera inteligente ya que este proceso se llevó a cabo bajo la violencia y acción de parte de los conquistadores chilenos. Este proceso se debió haber llevado a cabo de una manera mas pacifica ya que ellos eran los dueños de los territorios que les perteneció hace ya muchos año atrás de que los chilenos empezaran la conquista. Lucharon aguerridamente contra los españoles durante la época de la monarquía.
Los nuevos territorios que fueron incorporados al estado de Chile serían traspasadas a colonos, en su mayoría extranjeros, facilitando a ningún costo la ocupación de la zona para desarrollar pronto la producción agrícola y forestal.
El general Saavedra ocupó toda la zona que va hasta el río Malleco, lugar donde refundó la ciudad de Angol, y los fuertes de Mulchén y Lebu, en 1862, encontrándose con las primeras resistencias rebeldes de los mapuches que habitaban las cercanías del río Malleco, bajo el mando del lonco Quilapán.


El primer tema es de los intereses económicos en la Araucanía que eran muy codiciados por el gobierno ya que eran muy amplios en tierras fértiles y recursos naturales. Las tierras se destacaban por su humedad ya que este factor era el que podía serviría para la agricultura a largo plazo. El principal lugar para poder hacer estos proyectos era el valle central ya que el gobierno miraba con interés aquellos lugares que podían servir para la industria y el comercio. Las tierras de Araucanía eran centenares de miles de cuadras las cuales eran terrenos baldíos y estos podían aumentar la renta del estado siempre y cuando estos se dividiesen y vendiesen a colonos nacionales y extranjeros tales como suizos, españoles, franceses y alemanes.


La incorporación del estado chileno en tierras indígenas provoco muchos cambios en las formas de vida de la sociedad mapuche. Las ideas de ocupar la Araucanía mientras el ejército avanzaba fueron siempre oposición de los mapuches. No hay que olvidar que estos territorios iban a ser vendidos a extranjeros tales como suizos, españoles, franceses y alemanes, y como resultado hoy en día tenemos los famosos gringos que le llaman a los de apellido raro, que generalmente son personas de dinero y que viven en fundos y se ganan la vida explotando lo que tienen o vendiendo terrenos a otros. En fin el estado tenía harto interés en esas tierras ya que podían ser vendidas o explotadas. La tala de árboles también es un tema ya que miles y miles de estos fueron cortados para edifica distintas edificaciones o para para soporte de los rieles del tren. Porsiacaso las maderas de la Araucanía eran milenarias y de una excelente calidad.


Este proceso se llevó a cabo porque este territorio dividía chile en dos partes y esto podía provocar la instalación de otros extranjeros en ese territorio todavía no conquistado por chile. Yo creo que el gobierno de ese tiempo tenía muchas opciones del qué hacer con esas tierras, pero tomo dos decisiones muy importantes y muy inteligentes para ocupar la Araucanía, una de las primeras ideas o motivos fue para potenciar la economía o por palabras más sencillas intereses económicos y el otro motivo era para civilizar.


Una vez concluida la ocupación de la Araucanía, estancieros, buscadores de oro y particulares lanzaron posteriormente una virulenta campaña de exterminio contra la población indígena de Tierra del Fuego, que en el período 1879-1920 desapareció casi por completo.
Durante los siglos XIX y XX, los mapuches sufrieron un cierto grado de discriminación y estigmatización por parte del criollo durante su proceso de integración a la sociedad chilena, que solo los confinaba a participar en ciertas áreas laborales, creo que hasta el día de hoy esta discriminación y estigmatización aún persiste.


En conclusión puedo decir que la ocupación de la Araucanía fue más que para colonizar, fue para fines económicos para el estado porque todo aquello relacionado con supuestos extranjeros que venían a colonizar en realidad venían a comprar tierras y explotar sus recursos pero también a producir cereales y los ingresos iban para el estado. También los que perdieron más fueron los mapuches, porque perdieron sus tierras, su cultura, su ganado, entre otros. También puedo decir que la ocupación de Araucanía no creo que solo se halla usado la pacificación siempre, yo pienso que los soldados también se aprovecharon y usaron la fuerza da más y maltrataron a los indígenas no porque se alteraban sino porque también lo hacían de malos.

martes, 30 de agosto de 2011

MODELO ECONOMICO DE CRECIMIENTO HACIA AFUERA


El desarrollo de la independencia significo una ruptura definitiva con el modelo colonial dando paso a una nueva política denominada capitalismo que dio paso al modelo económico de crecimiento hacia afuera. Chile sufrió de altas y bajas en este proceso ya que debió recuperarse económicamente luego de las guerras que tuvo la nación. Pero el país tarde en adaptarse a la nueva política mundial, debió exportar primero materia prima, para incorporarse lentamente en el estilo moderno impuesto por el capitalismo.
El modelo económico de crecimiento hacia afuera es el fin del comercio llamado el Monopolio, Chile hasta ese entonces solo podía realizar labores comerciales con España, dando origen a un monopolio el cual consiste en importar y exportar materia prima a España. Aunque Chile debió de tener la libertad dada por España para poder comerciar con otros países a la ves para así poder tener más materia prima y poder exportar más recursos materiales los cuales hacen que entren más entradas económicas al país. En este periodo la producción nacional es basaba en la minería y la agricultura, principalmente la minería era exportada hacia Inglaterra y en el caso de los productos de la agricultura hacia varios países como Perú, California y Australia.
Al terminar este proceso del monopolio se dio paso al modelo económico de crecimiento hacia afuera que consiste en establecer comercios no solo con un país, sino con varios lo cual llevaría a Chile a tener más exportación e importación de recursos. Chile, a través de este fin del monopolio exporto recursos a países como Australia, E.E.U.U., más específicamente a California, En aquellos lugares se encontró una gran cantidad de oro, con estos hechos aumento la población, estos países comenzaron a exportar recursos desde Chile. A través del modelo económico del crecimiento hacia afuera chile dio un gran paso en el comercio mundial.
Durante este siglo se explotaron diversos metales en el país, principalmente la plata. El cobre empezó a tomar más importancia durante los años 1850 en adelante, específicamente en las zonas del norte grande, además de explotar el carbón e la región del Bio-Bio.
Las Principales ventajas que tuvo este proceso del fin del monopolio y la llegada del capitalismo fueron que Chile principalmente obtuvo nuevas entradas económicas y pudo de a poco mejorar su estabilidad luego de la independencia, exportando sus recurso naturales explotándolos para generar materia prima. Chile se transformó así en un gran exportador de material primo, lo cual lo llevo a comerciar con países europeos. El puerto de Valparaíso se convirtió en unos de los más importantes de América del sur.
En general, el desarrollo de crecimiento hacia afuera resulto beneficioso, ya que se incrementó las actividades productivas agrícolas y mineras, aumentando así las entradas económicas a el país.
La economía chilena comenzó a consolidarse con estas entradas económicas, además del ascenso al poder de un grupo denominado los estanqueros que se encargaron de la economía chilena a la llevaron a un gran nivel recuperando los bienes económicos.
En Valparaíso se debió crear la primera bolsa de comercio en nuestro país, hacia 1850 Valparaíso era la capital comercial y residencia de las familias más acaudaladas del país. Valparaíso se transformara en el mayor puerto del país y de Sudamérica, este se transforma en el principal lugar de almacenamiento y distribución de mercancías traídas desde Europa principalmente. Además de exportar mercaderías hacia Perú, Australia, Argentina, Norteamérica y Europa.
Las desventajas son que a Chile le costó entrar a este tipo de comercio capitalista ya que aún no cantaba con los recursos necesarios para poder entrar a nuevo funcionamiento del comercio mundial. Además del desabastecimiento económico que sufrió el país después del proceso de Independencia, ya que tuvo que recuperar los bienes perdidos para poder invertir en su entrada al modelo económico de crecimiento hacia afuera.
Chile debió elegir entre ser un país industrializado o desarrollarse vendiendo sus materias primas. Se eligió la segunda opción ya que el país no contaba con los recursos necesarios para volverse un país industrializado, además de invertir una gran cantidad de dinero el cual no se contaba con ello. Se necesitaba mano de obra estable. Pero se invirtió una cantidad de entradas económicas muy alta para poder construir caminos, puertos para poder sacar la materia prima la cual sería exportada, trasladarla hacia los puertos, las personas no pidan hacer esto ya que el recorrido era muy extenso, por lo cual se debió importar al país maquinas que fueron los primeros trenes que funcionaban a carbón para un trabajo más óptimo, pero les faltaba los caminos lo cual se invirtió otra cantidad de dinero para para importar recursos para poder hacer los caminos para estas locomotoras.
Chile no es país industrializado ya que la mayoría de materia prima es exportada desde el extranjero, puesto que en nuestro país no existen grandes empresas encargadas de fabricar los instrumentos los cuales usamos en el día a día, como lo son las telas, los aparatos tecnológicos.



martes, 28 de junio de 2011

¿FUÉ BUENA LA EVANGELIZACIÓN PARA NUESTROS TIEMPOS?

Se puede decir que la evangelización fue un movimiento o un proceso, constituida por sacerdotes españoles, cuyo fin era transformar a los indígenas originarios de este lugar en aquel entonces. Consistía en que los indígenas tenían que olvidarse de sus creencias y empezar a creer en un dios, el cual ellos no conocían de su existencia, pasar a cumplir ciertos requisitos, costumbres, ceremonias que implicaban esta evangelización, como lo eran el matrimonio, tener solo una mujer, la cual debe cuidar y amar. Creo que por partes la evangelización fue buena porque se olvidaron algunas creencias y costumbres como lo eran la de poder tener mas de una sola esposa, porque si hubiésemos seguido con aquellas costumbres aun seriamos un país que no esta desarrollado como lo son hoy en día algunos países de África que tienen extrañas costumbres para nosotros, pueden tener varias mujeres a la vez.


Luego del descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, en acuerdo con los reyes de España y Portugal, pequeños equipos de franciscanos, de jesuitas y dominicos acompañan a las primeras expediciones y compartieron las condiciones de vida de los países a los que llegaron. Buscando, en primer lugar, sacar a las poblaciones autóctonas de las creencias animistas, supersticiosas, y heliocentristas muy antiguas, vivas, compleja y variada. Estoy en desacuerdo con que los jesuitas hayan intentado eliminar las creencias de los indígenas porque eran sus propias creencias con las cuales hacían sus rituales, unión entre parejas, quizás esta bien que hayan cambiado algunas cosas pero no todo por completo porque ellos debieron tener la capacidad de elegir la creencia religiosa a la cual ellos quieran pertenecer, los españoles no debieron forzar a los indígenas a creer en sus propias religiones, solo porque la corona querían que todos creyeran en la religión a la cual él era parte.


Claro está que los misioneros eran una pequeña minoría entre los europeos que llegaron al nuevo continente. No se puede juzgar el esfuerzo misionero por lo que hicieron otros


A mediados del siglo XVI comenzaron a llegar los primeros sacerdotes a Chile, siempre con el apoyo de la corona, las distintas órdenes religiosas; dominicos, franciscanos, mercedarios, jesuitas y agustinos tuvieron una gran participación en la evangelización. Chile se presentaba como una tierra de cruzada cristiana por la fuerza y resistencia que oponían los aborígenes, especialmente los mapuches para dejarse someter a las ideas de los europeos, que es lo que haría cualquier pueblo cuando llega alguien de afuera e intenta someterlos a cambios a la fuerza, proteger y no dejar que cambien sus ideas pues cada cual sigue las creencias que elige seguir o con las que se identifica mas o también puede ser por las creencias entregadas por sus antepasados.


Para poder llevar a cabo esta labor, la Corona adquirió el derecho a intervenir en numerosas competencias, que hasta ese momento eran exclusiva de la Iglesia católica: cobro de diezmos, capacidad para organizar la Iglesia de América y el envío de misioneros, presentación de candidatos a todos los cargos eclesiásticos y decisión sobre la construcción de catedrales e iglesias. Me pareció mal porque no debieron pasar por enzima a los indígenas porque eran ello los habitantes de este lugar, no debieron colocarle leyes, sino que debieron presentarles su ideas y pedir su opinión como todos aquellos que llegan a un lugar el cual no pertenecen y ya existe gente que habita en aquellos lugares.


Los misioneros se vieron en la necesidad de aprender muchas lenguas indígenas para poder transmitir su mensaje a una población numerosa y perteneciente a múltiples culturas, que se encontraba dispersa en un continente extraordinariamente extenso. Los misioneros eran unas de las pocas personas que entendían las que los indígenas no son animales a los cuales se le puede tratar como basura, que son personas que viven una vida, tienen familia por la cual luchar, que cuidan el su territorio, que no cualquiera puede llegar y habitar el territorio que les pertenece y mucho menos que coloquen sus propias leyes.


A los misioneros también les correspondió actuar como defensores de los indígenas frente al abuso de los encomenderos y los funcionarios, los que recordaron continuamente que éstos eran sus iguales ante Dios. Fueron los únicos que se acordaron que ante dios todos somos iguales, cosa que los españoles se olvidaron, aparte de enseñar sobre Dios, hacían bien al comprender a los indígenas y al defenderlos ante los españoles que los trataban simplemente como animales y como esclavos. Los misioneros comprendieron rápidamente la idealidad indígena, sabiendo que ellos no eran malas personas, no se resistían de una manera de lucha. Sino para defender sus creencias y que la ideología de los españoles no era la correcta, porque los menospreciaban.


Se abrió la puerta a cientos de denuncias contra los malos tratos dados a los indios, al hacerlos públicos por medio de un sermón, cuya resonancia llegó hasta España. Para una parte importante del clero la evangelización era la única justificación de la presencia española en América y era deber de los monarcas españoles dedicar todo su esfuerzo a cristianizarlos. Fue una buena iniciativa denunciar los malos tratos porque eran muchos los malos tratos recibidos los indígenas de parte de españoles, los indígenas son los originarios y no debieron ser tratados tan mal como los españoles, solo los misioneros, que fueron pocas personas, les dieron un trato correcto, fueron atentos con ellos, los entendían, cosas que los españoles ignoraban, pero el trato a cada persona debiera de ser igual, no importa la religión, cosmología, clase social, etnias, en la ley de dios todos somos iguales el dinero o el poder no debieran comprar la autoridad que se auto otorgaron los españoles en este lado del mundo, discriminando a aquellas personas que son los originarios de América,


Los mismos misioneros desempeñaron un importante papel en la aculturación del indígena, al poner un especial empeño en su incorporación a las actividades artesanales de tradición europea. Me pareció bien, porque a parte de evangelizar ellos le entregaron conocimiento el cual ellos no manipulaban, integrarlos mas a como es su sociedad en Europa, ayudarlos a que si vivir sea mas laboral, valerse por sus meritos o conocimientos.


La evangelización para nuestros días es buena y útil, los misioneros entregaron conocimiento el cual los indígenas empezaron a practicar de a poco, como las leyes del cristianamos, la celebraciones, la existencia del Dios todo poderosos, que todo lo sabe y que esta en todos los lugares, tener una sola esposa, que hoy en día son las creencias y las costumbres que practicamos, que a la ves nos hacen hacer una comunidad o país civilizado a nivel mundial. Si los indígenas de aquellos tiempos no hubieran aceptados del todo seguir estas creencias hoy en día seriamos un país sub desarrollado, con bajo aprendizaje, nuestro día a día no hubiese sido quizás el cotidiano, estaríamos viviendo en una realidad casi totalmente distinta, habrían familias donde el dueño de casa todavía tendría mas de una mujer. No estoy de acuerdo en la manera con la que los españoles querían evangelizar y el tratado que recibieron los habitantes autóctonos de este continente, debieron respetar las creencias las cuales ellos mismos creían que es que toda persona es igual ante el reino de dios. Pero debido a la evangelización tenemos una vida similar a la cual lo son los países mas desarrollados a nivel mundial como en Europa. Creemos en el dios que esta en todas partes, en todo lugar, asistimos a la iglesia en un acto de fé, acatamos las leyes del cristianismo, aunque no se sea parte de la iglesia o creencias que nos dieron los misioneros.